Se trataba de construir un edificio industrial que albergara una actividad de tratamiento de cítricos en la localidad de Bentarique, provincia de Almería.

Se requería una construcción que albergara tres zonas diferntes: un espacio principal, diáfano y libre de columnas donde se manipularía la fruta, un edificio anexo coaxial con la zona anterior donde se reduce la luz necesaria entre pilares y se proyecta una entreplanta y un último espacio lateral donde la luz, siendo menor que la de la zona principal, es todavía de importancia.

Para ello, la estructura metálica representaba la mejor solución, dada su facilidad para salvar grandes luces con un peso reducido.

Así, el espacio principal se solucionó mediante cerchas resueltas con perfiles tubulares cuadrados y rectangulares (RHS) con el cordón inferior horizontal para simplificar el atado de las lámparas y sistemas eléctricos de la nave.

La zona de entreplanta se solucionó asimismo con estructura metálica, pero, dado que las luces a salvar eran reducidas, la solución óptima pasaba por el empleo de perfiles simples.

No obstante para el espacio anejo lateral donde la luz era algo mayor se volvió a emplear una solución estructural en celosía, en este caso, de cordones paralelos; esto, unido al uso de perfiles RHS (de nuevo), posibilita una reducción importante en el trabajo de taller, ya que todos los cortes sobre las barras de relleno son planos y con el mismo ángulo de inclinación.

Fotografías cedidas por gentileza de D. José Antonio Cabrera, Ingeniero.